miércoles, 30 de abril de 2014

Vida





- ¿Por qué me llamas?
- Por amor
- ¿Por qué me buscas?
- Por placer
- ¿Que necesitas?
-  Tu mirada
- ¿Como te llaman?
- El dolor
- ¿Y tu atuendo?
- La esperanza
- ¿Yo te conozco?
- En tus plegarias
- ¿Te abrí mi puerta?
- Abierta estaba
- ¿Que puedo hacer?
-Sentirme
- ¿Voy a gozar?
- Ciertamente
- ¿Voy a sufrir?
- Seguramente
- Tengo miedo...
- Se valiente
- ¿Valdrá la pena?
- Siempre.

sábado, 26 de abril de 2014

Una súplica ahogada



Un volver a empezar
como el niño que nace,
un caer, un levantar,
un seguir y un caminar,
un sentimiento que yace.

Un cuerpo adormecido
que no sabe de lamentos,
un capricho consentido
un momento ya vivido
alojado en mis recuerdos.

Un no saber que hacer
cuando las cosas se tuercen,
confundida entre el deber
y asustada por no hacer,
mil dudas enloquecen.

Un dolor que me ahoga
que me asfixia y enmudece,
escondido entre la sombra
entre susurros me nombra
y mis entrañas retuerce.

Un tormento desgarrado
asomando a mi garganta,
esperando agazapado
mi corazón asustado
aterrorizado canta.

Un suspiro y un lamento
por una historia acabada,
una parada en el tiempo
un hondo sufrimiento
y una súplica ahogada.


miércoles, 23 de abril de 2014

Decisión




Te digo adiós
amor,
aunque te quiero
todavía.

Partida el alma de dolor,
confundida por el miedo
y vacía,
vencida y sin valor.

Te digo adiós
amor,
aunque te quiero
todavía.

lunes, 21 de abril de 2014

Espantosa compañera





Inseparable compañera
que caminas junto al hombre,
en tus ratos de agonía
conviertes al rico en pobre.

Solitaria extravagante
buena espía de la noche,
consuelo desesperado
del amor y del derroche.

Consejera de la vida
persuasiva y dominante,
caminante distinguida,
vas erguida hacia adelante.

Espantosa pesadilla
de los hombres anhelantes,
la locura y el poeta
son tus sueños más errantes.

Amorosa posesiva,
tenebrosa y excitante,
es tan fría tu mirada...
que me da miedo el mirarte.

sábado, 19 de abril de 2014

Siento



     Siento la mirada fría
     de la gente que no ama,
     siento con dolor la pena,
     la tristeza y la ignorancia.

     Siento la sonrisa alegre
     de un niño con su pelota,
     siento que el amor se pierde
     entre paisajes en sombra.

     Siento el corazón quebrado
     de cansancio y de derrota,
     siento que el amor ha muerto
     y que la muerte me nombra.

     Siento que la vida pasa
     sin mucha pena ni gloria,
     siento que el atardecer me deja
     meciéndote en mi memoria.

     Siento tus ojos mirarme
     perdidos en mi añoranza,
     siento que el corazón me arde
     al despertar cada mañana.

     Siento que todo ha vuelto,
     que me he destrozado el alma,
     y solo exhalo un lamento,
     y es que ya... no siento nada.

  
    


   

martes, 15 de abril de 2014

Elementos



Olas gigantes y bravas
que me envolvéis con vuestro 
manto de espuma,
que me abrazáis haciéndome
comprender vuestra ternura.

Tormentas desatadas y oscuras
lluvia de plata menuda
que me cala hasta los huesos
que penetra en mi amargura,
que me roba hasta el aliento.

Viento bravo del sur,
aliento resquebrajado, empaquetado
con holgura, tortura mas
que condena, la que se esparce
por la bruma agitando mis cadenas.

Plegarias fugaces y llanas, 
os pido, fuerzas de la naturaleza,
acariciad mi velo suavemente, que vuestra
luz ilumine mis canas,
que vuestros ojos aclaren mi mente.

Retoños de frutos salvajes
sollozos y cantos quebrados
suplicando a la gente, hogueras
candentes, fuego vital que se apaga
y no hay nada, solo una luz... tenue.


viernes, 11 de abril de 2014

Sentada a tu lado




Sentada a tu lado 
en silencio, te miro.

Tus ojos cristalinos
se sumergen en los míos,
mi ser turbulento
se cruza en tu camino
y mis hondos suspiros
los hallo dormidos.

Enredados en tus manos
mis dedos peregrinos,
el fuego de tu aliento
me roba hasta el sentido
y mis lejanos sueños
se quedan suspendidos.

Sentada a tu lado
en silencio, te miro.

El néctar de tus labios
endulza mis lamentos,
tus salmos y mi canto
se abrazan con el viento,
fundiéndose los besos,
entregándose contentos

Abriéndote los brazos,
meciendo los recuerdos,
la furia del deseo
rugiendo desde dentro,
perdidos en los prados
de nuestros dos cuerpos.

Sentada a tu lado
en silencio, te miro.